Hace aproximadamente 28 años radicaba en la ciudad de Monterrey. Recuerdo que una mañana de mayo estaba platicando con mis amigos afuera de mi casa, mientras ellos comentaban algo relacionado con el juego del sábado, yo me ponía a soñar con estar presente en el estadio donde jugaba Michel Platini, el mejor jugador francés de todos los tiempos. [En ese año de 1984, Platini pertenecía a la Juventus de Turín en Italia.]

Recuerdo que le comentaba a mi madre Esperanza que cuando Francia organizará algún mundial de fútbol iba a ir; y ella me contestaba, “eso es nada más para gente rica, nosotros no tenemos dinero, olvídate de eso.”

Trabajando para el fútbol

Paso el tiempo y me metí más de lleno al fútbol. Forme con mi amigo, Jorge Murillo, varios equipos de fútbol infantil y juvenil y les pusimos como nombre FRANCIA porque esta selección representaba en su logotipo un apodo que me decían de niño “el gallo”.

De esos equipos me quede solo con uno, y me dije, “voy a ser de este equipo el mejor y que sea reconocido en Monterrey,” y así fue. Logramos obtener 8 campeonatos, 2 subcampeonatos, trofeos de campeón goleador y equipos menos goleado en cada uno de los campeonatos en que participamos. Entre nuestros máximos logros fue ganar un partido 27 goles a cero. Además logramos vencer a las Fuerzas Básicas del Monterrey.

Termino el ciclo de este equipo y más adelante probé suerte como árbitro. En mi primer partido me dieron mi bienvenida: un jugador que expulse intento golpearme. Fue poco tiempo el que me dedique a esto del arbitraje. Más adelante platicando con el Prof. José Rangel, preparador físico de los Rayados del Monterrey, me dijo “Güero si tanto te gusta esto del deporte, ¿porque no ingresas a estudiar a la universidad? Hay una carrera de Lic. en Organización Deportiva.” Ingrese a la Universidad [Autónoma de Nuevo León] y con varios contratiempos termine mi carrera.

Soñando con el Mundial del 1998

Me entero que Francia va a organizar el Mundial de 1998, y recuerdo cuando le comentaba a mi madre que yo iba a ir. Pasaron los años y en 1997 comienzo a hacer mis planes para poder asistir a esta copa. A finales del mes de diciembre de 1997 me enfermo de gripe y me recupero en una semana. En esos años formaba parte de un colegio de árbitros y en el mes de enero festejo con mis compañeros la tradicional Rosca de Reyes, hicimos una carne asada y cervezas. Me dije, “me tomo nada mas tres,” pero con estas tres cervezas vuelvo a recaer de gripe. Voy a consultar y la doctora me recomienda reposo absoluto, que tenia bronquitis. Me dije, “No, adiós mundial de Francia.”

Hablo con Mary, mi hermana y me dice, “Güero, yo conozco al dueño de una agencia de viajes, vamos y platicamos con él.” Recuerdo que ese día el Sr. me dijo los boletos cuestan alrededor de $ 900.00 dólares, pero quiero que vayas y me consiguió un boleto de $ 500.00 dólares.

Trabajaba en un colegio de ricos y los padres de familia estaban muy contentos con mi trabajo, era el entrenador de sus niños. Una señora recién llegada de Veracruz, tiene familiares en Lyon, Francia y le pedí que si podía hablar con ellos para que me dieran hospedaje. Llego el 8 de marzo y esta señora me envía con su niño una tarjeta de Francia, era de sus familiares, me decían que si- que no había ningún problema por darme alojamiento.

Se llega el día de mi cumpleaños, cuál fue mi sorpresa que las madres de familia del colegio me organizan una fiesta y me regalan la maleta para el viaje y un sobre con $ 3,300.00 pesos mexicanos. Después de casi 2 meses sin arbitrar comienzo de nuevo, hacia los sábados y domingos hasta 14 partidos, en los últimos partidos del día me sentía muy cansado pero me motivaba diciéndome vamos Francia, tú tienes Casta de Campeón y eso hacía que me diera más fuerza para poder continuar. Todo este esfuerzo que hacía era con la finalidad de juntar dinero y recuperar el tiempo que descanse por mi problema respiratorio.

El Sr. de la agencia me dice que ya me tiene el boleto para ver el partido de México vs. Corea del Sur, que le tengo que pagar $ 200.00 dólares y $236.00 del Europass. Un día antes de partir, una madre de familia del colegio se me acerca y me dice, “Profesor, mire aquí tiene esto,” un sobre con dinero. “No señora no se lo puedo tomar,” le respondí y me contesta “es prestado, lo va a necesitar.”

Cumpliendo el sueño

Se llego el día esperado, 9 de junio de 1998. Me acompañan a McAllen, mi mama Esperanza, mi hermana Silvia, su esposo y su hija. Salí a la 1:50 p.m. a la ciudad de Houston, de ahí despegue a las 4:45 rumbo a Paris, France, llego a las 11:00 a.m. del miércoles 10 de junio al Aeropuerto Charles de Gaulle. Conocí a dos mexicanos y me traslade con ellos en el metro a la estación Gare de Lyon, me despedí de ellos y a las 4:00 p.m. me dirigí a Lyón, llegue a la 6:00 p.m. y llame a la casa de Luis para avisarles que ya había llegado.

El día 19 de junio, de regreso a casa, me sucedieron cosas muy bonitas difíciles de creer, como: fue la visita a la sede de la FIFA en Zurich, Suiza. Recuerdo que era una tarde lluviosa, cuando llegue a las oficinas me puse a tocar la puerta y nadie me abría, me dije probablemente nadie esta, han de estar en el mundial, bueno ya conocí y me retiro.

Al dar unos pasos me habla una mujer morena, regreso y la saludo y le digo que soy de México que era arbitro y me invita a entrar. Le pido permiso para tomarme unas fotos y me dice que si, que un compañero suyo me va a ayudar, mientras me tomaba las fotos y recorría las instalaciones ella preparaba en una bolsa de la FIFA unos souvenirs. Me dije “no se cuanto vaya a ser,” y cuál fue mi sorpresa que me dijo es un regalo de la FIFA, todo por venir de México a visitar la FIFA, aquí tienes pines de la Copa del Mundo, pines de la FIFA, pines del Fair Play, un handbook, tarjetas amarilla y rojas, una camisa y una gorra. Me despido de ella y salgo con mi bolsa llena de souvenirs.

México vs. Corea del Sur (13 de julio 1998)

En el partido de México vs Corea había como 25,000 aficionados mexicanos. Fue muy bonito ver como hacíamos la ola y cantábamos la canción ‘Cielito Lindo’ y el ‘Si se Puede’. Se termino el partido y nos trasladamos a una plaza a festejar el triunfo de México, ahí andaba el Sr. Héctor Gutiérrez de TV Azteca Monterrey he hizo unas tomas y le dije que era de Monterrey y que había ido a la FIFA y me contesto, “cuando regreses a Monterrey ve a buscarme.”

La ultima gira y el viaje a casa

Después en la visita a Turín, visito la ciudad y al estadio dell Alpi, sede de la Juventus de Turin. Cual fue mi sorpresa que había un cuadrangular, estaba jugando el otro equipo de la ciudad el Torino, compre el boleto y entre al estadio, el partido terminaba como a las 6:30 p.m. y me dije bueno lo termino de ver y me voy enseguida a tomar el tren. Ante tanto trafico llego tarde a la estación y pierdo el tren. No solo yo me quede sin tren, también un colombiano y una pareja que iban a Lyon. Decidimos ir a cenar todos juntos y del restaurante aviso a Luis que no voy a llegar , nos quedamos a dormir en la estación para que no se nos pasara el tren de las 5:00 a.m., regreso a Lyon.

Mi otra visita fue Barcelona, España. En el traslado de Lyon a Barcelona conocí a unos Noruegos, fue algo muy divertido convivir con ellos, ahí asistí al estadio Nou Camp de Barcelona y me tome unas fotos en su museo. También fui a la escuela de fútbol Tarr, que fundaron varios jugadores exbarcelonistas. Dos días antes de regresar a México me traslado a Paris, me despido de Luis y su familia y les agradezco todas sus atenciones. Ya en Paris en los Campos Elisseos conocí a dos francesas, al día siguiente fui al Estadio de France, a Disneylandia, al estadio Parque de los Príncipes lugar donde quedo campeona la selección gala en 1984, y mi última visita fue la Torre Eiffel, portando mis pines de la FIFA unos orientales se me quedaron viendo y les dije que era de la FIFA e inmediatamente me abrasaron y se tomaron una foto conmigo.

Después de un largo viaje de 11 hrs. llego a Houston y de ahí a Mc Allen y de inmediato me traslado a la central de autobuses, en el trayecto de esta ciudad a Monterrey sucedió la culminación de todo un sueño, el recordar cuando me motivaba intrínsecamente con el título de la película “Casta de Campeón”, cuál fue mi sorpresa que la película que tanto me había estimulado llegará a ser la que estaba viendo en esos momentos, no lo podía creer, y para concluir el reportaje que me hizo favor de hacerme el señor Héctor Gutiérrez Director de Deportes de TV AZTECA, algo muy difícil de creer, me pareció que estaba soñando.