En el partido amistoso que enfrenta a Argentina y Uruguay, reciente campeón olímpico en Paris, el extremo izquierdo albiceleste Cesáreo Onzari anota el gol de la victoria en un lanzamiento de tiro de esquina que se cuela directamente la portería sin que ningún jugador toque el balón. El árbitro dio por valido el tanto a pesar de las protestas de los uruguayos. Irónicamente, esta insólita manera de marcar se bautizo como gol olímpico y es toda una rareza que muy pocas veces el publico tiene la suerte de disfrutar.